- Inició relación con Tamara Gutiérrez el 2018, estableciendo una relación de convivencia, nunca se casó.
- Ella ahora quiere arrebatarle su residencia de Chorrillos, su mascota y le exige una pensión mensual de 4 mil soles por 6 años
– “Esto es un abuso y una exigencia desmedida”, afirma el doctor Sandro Balvin
El ex ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta afronta una difícil situación y podría perder hasta a sus cuatro mascotas, por las exigencias desmesuradas de su joven ex conviviente, Tamara Gutiérrez Mendoza, quien se quiere quedar con su casa, construida y adquirida antes de establecer esta relación; su camioneta y le exige además una mensualidad de 4 mil soles.
Chávez Cresta ya era general de brigada en junio del 2017, cuando inició una relación sentimental con Tamara, de 21 años e hija de un coronel de la PNP en actividad y de Patricia Mendoza Casillas, quien fue gerente municipal del distrito de Pampa Colca, en Arequipa, y condenada a cuatro años de prisión suspendida por corrupción ( falsificación de planillas).
La relación entre la joven y el general se fortaleció cuando el 6 de junio del 2019 decidieron firmar, ante un notario una constancia de convivencia, pero esta relación se deterioró y se volvió tóxica desde el año 2022. Entonces la ruptura no se produjo porque Chávez Cresta era ministro de Defensa.
Quienes conocieron a la pareja indicaron que las andanzas y el pasado de Tamara influyeron para que se rompiera la relación con Chávez Cresta, pero todo empezó a ir mal cuando éste le exigió a su suegra, Patricia Mendoza, que le devolviera los 30 mil dólares que gastó en un conocido estudio de abogados de San Isidro para que no vaya a prisión y cumpla su condena en libertad.
EL PASADO
Según información en poder del abogado Sandro Balvin, antes de conocer a Chávez Cresta, la joven Tamara Gutiérrez tuvo una relación con el entonces empresario y dirigente fujimorista, Joaquín Ramírez, hoy alcalde de Cajamarca y también se vinculó con un alto mando de la Marina de Guerra, entonces jefe de la III Zona Naval.
Estas relaciones, al parecer, nunca se rompieron y se reiniciaron en el 2023, a espaldas de Chávez Cresta, que seguía como ministro de Defensa, puesto que abandonó en febrero de este año y entonces la crisis de la pareja entró en una etapa terminal y de no retorno.
Sin embargo, Chávez Cresta no hizo pública la ruptura ni gestionó la separación porque su aún pareja lo amenazó con armar y ejecutar un escándalo y denunciarlo por agresión física y psicológica ante la prensa, lo cual ya empezó y por eso ella apareció el domingo pasado en el dominical Cuarto Poder y en otros programas divulgando imágenes del general, acusándole una violencia física y psicológica ante el Ministerio Público.
“Ella ha cumplido con sus amenazas y literalmente quiere desplumar al general y ex ministro de Defensa, exigiéndole la entrega de su casa, su camioneta y hasta sus mascotas, además de exigirle el pago de una mensualidad de S/ 4 mil soles”, expresó el doctor Balvin.
¿CONCILIACIÓN O CHANTAJE?
Las reales intenciones de Tamara Gutiérrez se conocieron en mayo pasado (seis meses de haber culminado la relación); fue cuando a través del centro de conciliación Conciliare siglo XXI le planteó a Chávez Cresta de conciliar, pero en el cual sus demandas apuntan a quedarse con las propiedades más valiosas y queridas por su ex conviviente.
Se debe precisar que, durante la etapa de convivencia iniciada en el 2017, en forma sucesiva Chávez Cresta ejerció importantes cargos en el sector público, siendo jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil, luego en el 2020 fue ministro de Defensa, nombrado por el entonces presidente Martín Vizcarra.
En diciembre del 2022, cuando asumió la presidencia Dina Boluarte, fue nuevamente nombrado ministro de Defensa, cargo que ejerció hasta febrero de este año. A esos ingresos se debían sumar su pensión mensual como general en retiro y la posesión de una residencia en Las Brisas de Chorrillos.
Según la pretensión de Tamara Gutiérrez, por el rompimiento de la convivencia le solicita a Chávez Cresta una mensualidad de 4 mil soles por siete años y el financiamiento del cien por ciento de sus estudios universitarios, y el pago de un tratamiento psiquiátrico.
Igualmente le demanda que le devuelva los gastos que ella hizo como presidenta del comité de damas del Ministerio de Defensa, y hasta los gastos por un viaje que ella hizo a Cajamarca, (donde fue a encontrarse con Joaquín Ramírez); según afirma, por disposición de su pareja.
La mujer también exige quedarse con un Bulldog inglés, un Schnauzer, dos Pomeranian, así como los peces y canarios australianos que siguen en la residencia, donde ella se ha atrincherado.
EL RETORNO DE LOS EX
Según información recopilada por el doctor Balvin, Tamara Gutiérrez nunca olvidó sus relaciones con Joaquín Ramírez, ahora alcalde de Cajamarca, ciudad a la que viajó el año pasado y que sería otro detonante para la ruptura con Chávez Cresta, que no se concretó porque seguía como MINDEF.
“Sabemos que Ramírez le regaló un auto deportivo de alta gama pese a que ella seguía de conviviente con Chávez Cresta, y este vehículo está en poder de su padre”, reveló el doctor Balvin.
Pero esas no serían las únicas andanzas que habrían motivado el alejamiento del general, pues la mujer también habría reiniciado sus relaciones con un alto mando de la Marina de Guerra, quien estuvo a punto de ser nombrado comandante general de esta institución, el año pasado.
Sin duda, todas estas andanzas de su joven mujer llegaron a conocimiento de Chávez Cresta, quien abrumado por las evidencias y evitarse un escándalo mayor, optó por terminar la convivencia, aunque ahora afronta los excesivos y abusivos reclamos de la mujer que decía quererlo cuando todo parece que no era amor al chancho sino a los chicharrones. CONTINUARAAAA II PARTE.